viernes, 29 de octubre de 2010

Casos de Gestión Pública: El área oncológica de un país

Entre los años 2004 y 2007, nos correspondió asumir una prioridad establecida por el Ministro del momento que, a nuestro juicio, fue de mucha relevancia para el país. Se trató de la recuperación de la red de tratamiento oncológico del país.

La red de radioterapia establecida a finales de los años 60, estaba simplemente obsoleta y los enfermos no tenían alternativas públicas para el tratamiento del cáncer. De hecho las alternativas de tratamiento con aceleradores lineales en el área pública eran mínimas y en el sector privado existían unos pocos. La red de bombas de cobalto que se había montado en los años 60 se hizo obsoleta y nunca más se invirtió en el área. La década neoliberal de los 90 terminó de colapsar la red de atención oncológica.

El proceso de recuperación había comenzado en la gestión del Ministro de lo años 1999-2001, pero era poco lo que se había avanzado hasta 2004. Los dos Ministros anteriores había adquirido algunos aceleradores lineales para su instalación en el área pública, pero diversos factores habían impedido lograrlo y los mismos se encontraban en depósitos. Las obras de ingeniería requeridas para la instalación de estos equipos estaban retrasadas y en algunos casos ni siquiera se habían comenzado.

En 2004 el gobierno nacional estableció un convenio con la República Argentina, para el fortalecimiento de la red pública de radioterapia oncológica.

En esa situación llega el nuevo Ministro a finales de 2004 y se plantea como una prioridad de su gestión avanzar en la solución de un problema que era grave para una enfermedad que es la segunda causa de muerte en el país y genera altísimos costos su tratamiento, sin que las personas y sus familias puedan sostenerlos. Era frecuente que los pacientes y sus familiares se endeudaran y vendieran los pocos bienes que tenían para hacerse un tratamiento oncológico.

Se designa coordinadora de oncología a una médica del Ministerio con amplia formación en salud pública y estudiosa del tema oncológico, que gerenció brillantemente todo ese proceso y logró establecer una alianza muy importante con el personal técnico del área en todo el territorio nacional.

La radioterapia:

Comenzamos por instalar los aceleradores lineales que teníamos en depósito. Allí rompimos paradigmas y tuvimos confrontaciones importantes. Cinco eran los aceleradores depositados: el primero lo instalamos en el Hospital Domingo Luciani del Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) en un acuerdo conjunto con esa institución. Allí rompimos la barrera que siempre había existido históricamente entre el IVSS y el Ministerio de Salud.  Era muy sencillo: el Ministerio de Salud tenía el equipo y el IVSS tenía la obra de ingeniería donde estaba un antiguo acelerador lineal. Se remodeló esa infraestructura y se instaló el equipo.

Un segundo acelerador se instaló en el Hospital Universitario de Caracas (HUC), mediante remodelación de un bunker existente donde se podía instalar el equipo. Allí hubo una confrontación porque otro de los equipos, el más grande, había sido adquirido para instalarlo inicialmente en ese hospital, pero la obra de ingeniería era muy costosa y duraba mucho tiempo su construcción. El Estado Lara había construido una infraestructura muy buena para un área oncológica. Procedimos a instalar este equipo en Lara, aún cuando líderes del gremio de radioterapeutas del HUC, con influencia política trataron de impedirlo y chantajearnos argumentando que se trataba de un equipo propiedad del HUC. Contra argumentamos que ese equipo era propiedad de los pacientes con Cáncer y no de un hospital en particular o de un grupo de radioterapeutas.

Otro de los equipos lo instalamos en el estado Anzoátegui para lo cual construimos un centro oncológico nuevo y el quinto en Mérida.  Así, comenzamos con una primera disponibilidad de tratamiento en todas las regiones del país (centro, oriente, occidente y centro-occidente).

Diseñamos la red oncológica nacional y con ayuda de Argentina, procedimos a instalarla progresivamente. Al término de nuestro período (Enero 2007) se había adelantado significativamente su instalación en varios Estados del país.

Es importante destacar que el Ministro personalmente promovió una alianza con los proveedores privados, para lo cual se les solicitó apoyo mientras se instalaba la red pública, aportando cupos para tratamiento gratuito en sus servicios de radioterapia, lo cual fue respondido favorablemente y muy bien gerenciado por la coordinadora nacional de icnología. 

La quimioterapia:

Procedimos a normatizar  la construcción de la red nacional de quimioterapia, que fue instalándose paralelamente a la red de radioterapia. Se prepararon todas las normas nacionales en la materia en conjunto con los expertos nacionales del área.

Una tarea crucial fue la elaboración de los protocolos nacionales de quimioterapia, que reunió a los principales expertos del país en el tratamiento de todos los tipos de Cáncer y se establecieron los acuerdos para establecimiento de dichos protocolos, basados en la mayor efectividad de los medicamentos disponibles y su mejor costo-efectividad, de manera que su financiamiento público pudiera ser cubierto por el Estado en su mayor parte. Estos protocolos quedaron plasmados en una publicación del Ministerio de Salud, que se preveía iba a ser actualizada periódicamente mediante la participación más amplia posible, tal y como fueron construidos.

Justo es reconocer también que, a través de la gestión de los líderes del IVSS de la época se logró construir una red nacional de abastecimiento de medicamentos oncológicos al alcance de toda la población, para lo cual se hizo y se sigue haciendo una fuerte inversión pública.

No nos queda duda de que esta ha sido una de las más notables inversiones sociales que se han hecho en nuestro país en los últimos años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario