jueves, 24 de noviembre de 2011

Actores y sujetos II

El problema del sujeto y la intersubjetividad más allá de su condición de actor de un campo de fuerzas estratégico, sea político, de gerencia o en cualquier intento de logro de objetivos y metas tangibles,  es fundamental.

La gente es mucho más que actores con poder. Su condición ética y humana trasciende su faceta estratégica. La gente tiene intereses y busca objetivos personales, familiares y  grupales. Pero la gente tiene también sentimientos, valores, angustias, tristezas, alegrías, etc. Su mayor importancia es que son personas y eso no puede ser relegado en un escenario de gestión o de búsqueda del éxito tenga este la justificación que tenga. Considerar a la gente sólo por su poder es antiético. Eso de que los problemas personales se dejan en casa es mentira en una gestión humana.

En los espacios o escenarios donde nos ha tocado participar, muchos factores de tipo humano más allá de la mera condición estratégica fueron fundamentales para avanzar o para compartir la experiencia vivida. En otros casos, vistos en retrospectiva dominó claramente la relación estratégica de intereses y poder.

Trataré de hacer referencia a algunos de los asuntos fundamentales de tipo intersubjetivo que estuvieron presentes en esas experiencias:

1.    En nuestra primera experiencia municipal destacó la integración más allá de lo político, de tres personas de distinta posición política e ideológica, en lo que alguien llamó la “fracción de la dignidad”. Un copeyano (Orosmán Rojas), un adeco (Eduardo Escalante)  y un izquierdista, básicamente por razones éticas comunes coincidimos  en lo político y más allá de lo político hasta cultivar una estrecha amistad que nos acompañó hasta la muerte de dos de ellos y trascendió a nuestras familias. La amistad con Elba Rangel y José Cardozo Perozo superó con creces las coincidencias y diferencias políticas. Hubo también experiencias negativas en lo ético y humano, pero por respeto a las personas involucradas, no nos referiremos a ellas
2.    En la segunda experiencia municipal hubo trato respetuoso más allá de las diferencias y vínculos afectivos entre actores estratégicos de distintas posiciones político-ideológicas. Destacamos coincidencias de este tipo con Salomón Mendoza, el Dr. Febres Nucete y Saúl Hernández con quienes hubo coincidencias de gestión pública determinadas por valores que superaron lo político e ideológico.
3.    Nuestra experiencia comunal, primero en la Urb. Páez, luego a propósito de la lucha de “El Raicero”, luego la experiencia de la Coordinadora de Barrios y finalmente la del Centro Obrero “Sur del Lago”, nos permitió establecer un vínculo amplio con líderes y lideresas vecinales que fueron mucho más allá de lo político y vecinal. Recordamos a  Oliva Zambrano y chinca Bracho, a Evanan y su madre la otra chinca Bracho, Angelmira, a Francisco Rodríguez, a los Marrufo a quienes le desaparecieron un hijo, a Alcides Contreras, a los viejos Rojas Belandria, a Lino y Beto Leal, además de nuestros compañeros y hermanos militantes del GAR y sus familias, entre los que destacan Dora mi compañera de siempre y Blas mi hermano y compadre, por sólo recordar algunos de ellos
4.     Alí Primera en una de sus canciones se refería así a su abuela Mamá Pancha, que era comadrona y rezandera: “Una vez le dijeron que no rezara porque era malo y ella dijo: ¿Y entonces quién espanta al diablo?”
 5.    Luego vino la experiencia del sistema municipal de salud de El Vigía. Allí, de nuevo vínculo afectivo con Orosmán, el Dr. Gabaldón, el Ing. Bencci, petrica Escalante, Saúl Hernandez, Manuel García, etc. Con la gente de las comunidades hubo también un estrecho vínculo. Recordamos a Albita de Aroa, sus hijos y el expadre Mora su esposo, a la gente del Km 49, Brisas de Onia y muchos más
6.    Orosmán entregado a su pueblo adoptivo El Vigía, humilde hasta donde no más, viviendo en medio de la austeridad de político y electricista jubilado, una vez nos dijo que admiraba a la gente de izquierda porque se entregaban al pueblo por encima de sus propios intereses y necesidades. Resulta que él sin ser de izquierda hizo lo mismo hasta su último día de vida
7.    Luego en Caracas estrechamos lazos afectivos con el hermano AR, con OFI y con María Vale, Ana María Rodríguez, entre otros. Recuerdo que el Dr. Armengol, Jefe del Programa de Tuberculosis, con un pensamiento probablemente muy diferente al nuestro, fue muy sincero en nuestro intento de mejorar los programas de salud. Nos invitó a su casa. Una vez le preguntamos por qué no había venido más a las reuniones semanales de los jefes de programa y nos respondió: “La última vez que vine me di cuenta que en medio de la reunión comencé a revisar mi agenda y me dije: estoy aburrido, no debo venir más a estas reuniones”
8.    En Aragua de nuevo con OFI. Allí nos unimos a los afectos de OFI: Doris y Luis Valera los más cercanos. Aquí nos encontramos con María Vale de nuevo en la experiencia del postgrado. Los estudiantes de la primera cohorte, muchos de ellos fueron nuestros amigos más que alumnos o compañeros de trabajo. Lamentablemente múltiples circunstancias nos alejaron de ellos. Aquí estrechamos lazos de amistad y coincidencia política con GRO
9.    Por segunda vez en Caracas. GRO en primer lugar, Maria Vale otra vez, Ana María otra vez, Rondón y en Epidemiología destaca nuestra amistad con Noelva y Aquiles. Fuimos leales con GRO hasta el punto de separarnos de otras compañeras con quien él tuvo diferencias políticas y de gestión. GRO para nosotros fue un gigante de lo humano, más allá de su condición política y gerencial
10.    En nuestra siguiente experiencia de gestión nacional en Epidemiología, nuestro vínculo con Manuel García que venía de El Vigía, Aquiles, Rivera, además de nuestros hermanos Rondón y Armada, nos acompañó en todo ese proceso
11.    Vino la experiencia de Salud Colectiva y aquí los rabipelados fueron más un equipo de amigos que compañeros de gestión. Allí un grupo grande estrechó vínculos de amistad más allá de la gestión: Blas, Laura,  Iris, Rivera, Manuel, Aquiles, Marilyn, Toro, Perdomo, Mata, Belén, Hildemaro, fueron algunos de los compañeros y compañeras afectivos, además de muchos de los anteriores: Rondón, Aurelio, Armada, Ana María, etc.
12.    De la experiencia actual “en pleno desarrollo” esperaré para referirme a la afectividad que lo acompaña, más adelante cuando hayamos concluido y haya pasado un tiempo, para verlo mejor en retrospectiva

Sólo a una faceta de lo intersubjetivo nos hemos referido y ha sido a lo afectivo positivo, a los vínculos de amistad más allá de los propios de los escenarios gerenciales y políticos. Pero la intersubjetividad de la gente para la gestión, va mucho más allá de estas pinceladas descritas y sería muy amplio y complejo poder reseñar toda su dimensión y facetas. De nuevo destacamos que todas las facetas del ser humano en cuanto tal, son importantes para una gestión no sólo exitosa sino integral, es decir también de entendimiento y encuentro entre seres humanos diferentes, diversos y éticos.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Actores y sujetos I

En las situaciones estratégicas en las que nos ha tocado actuar, siempre ha habido actores gubernamentales a los que apoyamos sin importar las diferencias  que  podamos tener con ellos. Veamos:

1.    En El Vigía, primero nos unimos electoralmente con sectores de izquierda con quienes teníamos muchas diferencias, para llegar juntos al Concejo Municipal
2.    Luego fuimos por segunda vez al Concejo Municipal, mediante una organización comunal (La Coordinadora Popular de Barrios) donde había gente diversa, con distintas visiones políticas
3.    Después, para el desarrollo del sistema municipal de salud de El Vigía, nos aliamos con el alcalde (independiente COPEI) y  el Director Regional de Salud (independiente AD), incluso recibimos apoyo del gobernador de la época (COPEI). Igualmente nos unimos con múltiples actores de diversas posiciones como por ejemplo médicos y otros profesionales del Hospital , gremios económicos y profesionales de la ciudad, sectores vecinales, etc.
4.    Luego en el entonces Ministerio de Sanidad (MSAS)  -gobernaba Caldera con el chiripero y era Ministro un hombre de izquierda moderada-   nos unimos con el Director General Sectorial de Salud, hombre de izquierda sin partido que lideró ese sector del Ministerio. Nuestra gestión estuvo acompañada por profesionales y técnicos de diversa posición política que nos integramos para una gestión pública relacionada con las Programas de Salud
5.    Después seguimos aliados al mismo actor, ahora en otra actividad, al frente de la Dirección Regional de Salud de Aragua. Allí eran otros los actores con quienes nos integramos, con unos más de cerca, con otros a cierta distancia e incluso con otros líderes locales con quienes tuvimos diferencias importantes. La experiencia del postgrado de Salud Pública fue en el marco de ese mismo liderazgo, en alianza con otros actores, incluso las autoridades de la Escuela estaban vinculadas a AD
6.    Cuando regresamos al MSAS el gobierno era otro, el de Chávez y el actor clave era un compañero de gestiones anteriores, en particular de la última de Aragua. Allí de nuevo alianza con sectores técnicos de la Salud Ambiental y la Epidemiología nacional. Particularmente importante fue esta última que además nos alió a sectores del Ministerio de la Familia que se integraron al MSAS, con algunos de los cuales mantenemos muy fructíferas hoy relaciones políticas, gerenciales y de amistad
8.    Nuestra siguiente incursión en el alto gobierno ministerial fue con un tercer Ministro, a través de un vice ministro conocido que nos propuso y nos invitó a participar. En esa alianza estaba también un compañero joven, amigo desde el gobierno de Caldera, que a la postre fue Ministro
9.    Con este último actor de Ministro nos tocó la cuarta experiencia ministerial. El cuadro de alianza fue muy rico, los llamados “rabipelados” que amalgamó gente procedente de distintas vías
10.    Finalmente fue con una “rabipelada” que conocimos en ese proceso, con quien nos integramos a la experiencia que hoy estamos viviendo, en medio de un equipo totalmente nuevo y sin “pedigrí” político creado por esta actora

Como se puede ver, diversos son los escenarios, diverso el pensamiento político y gerencial y diversos los equipos o alianzas que se conforman, pero en todos los casos hay un encuentro entre gente que asume objetivos comunes más o menos profundamente compartidos.

Esta es una visión de “actores” en el llamado “drama estratégico”. En otra entrega mostraremos la faceta de “sujetos” de esas mismas personas y grupos.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Tres dimensiones humanas en la gestión pública

El ser humano y su vida en colectivo es un asunto fundamental en cualquier actividad del mundo ayer, hoy y siempre. Pueden distinguirse tres facetas o dimensiones del ser humano que son muy importantes para plantearse cualquier proyecto en el área pública
  1. La dimensión instrumental del ser humano: El hombre como máquina fue estudiado con mucha fuerza por Taylor y Fayol. Pueden calcularse precisa y matemáticamente muchas facetas de la acción humana, como por ejemplo la capacidad productiva material del hombre en una fábrica
  2. La dimensión estratégica: Pero el ser humano es mucho más que una máquina. En su camino hacia el éxito, hacia el logro de cualquier objetivo o meta, el hombre se mueve de manera muy particular, que aún cuando lo animales pueden hacerlo también, lo hacen muy primitivamente. Y es la acción humana para aproximarse a la meta en su relación con otros, la habilidad y la estrategia como herramienta humana para el logro de sus objetivos. El manejo del poder y de los diversos recursos en sus manos y en manos de los otros para obtener lo que se quiere. Es la dimensión del ser humano como actor en una trama en la que muchos otros compiten por el logro de sus intereses
  3. Y más allá de los estratégico está lo intersubjetivo: El ser humano es mucho más que un actor con cierto poder, compitiendo con otros por el éxito. El ser humano es sentir, es ser, es ético, es comunicación, es entendimiento. La dimensión instrumental dejar por fuera lo que no sea el ser humano como máquina y la dimensión estratégica deja por fuera todo lo que no sea poder y habilidad para aproximarse a la meta, deja lo fundamental de la condición  humana y es su condición de sujeto y más de allá de la individualidad del sujeto, la dimensión intersubjetiva o de relación entre sujetos donde la existencia de uno supone el respeto y la convencia con otros, que a su vez también tienen intereses, sienten, aman u odian, etc.
Estas tres dimensiones no son excluyentes, pero es frecuente en la interacción humana y sobre todo la interacción productiva material o social, se desestime todo aquello que no sea cálculo frío y por lo tanto con frecuencia se observa que los proyectos no avanzan o se entraban en las dimensiones del ser humano que son fundamentales y son aquellas donde se integran y complementan lo individual y lo colectivo estratégico e intersubjetivo

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Alimentación vs Nutrición, de lo coyuntural a lo estructural

Por experiencia propia en nuestra participación en políticas públicas de salud, llegamos a la conclusión de que en ese sector del área pública la promoción de la salud y la prevención nunca son prioridad. El centro de la actividad en salud siempre son los servicios de atención a la enfermedad, entre otras cosas porque es la parte del sector más demandada por la población, pero también por la presión permanente que la industria médica hace dentro del sector.

Promover la salud es una tarea que implica muchos sectores de lo público y no ha sido el sector salud el principal para esta tarea. La alimentación, la comunicación, el saneamiento, la educación, son algunos de los sectores desde donde se promueve la salud, mientras que este sector se dedica a la enfermedad. Algunos salubristas han dicho que la promoción de la salud es poesía dentro del sector salud.

Hemos observado al estar cerca de un año en el sector alimentación, que ocurre algo similar en este sector entre la alimentación y la nutrición.

Esta última se corresponde con lo estructural dentro de los requerimientos de la población para una buena salud y calidad de vida, pero todas las actividades destinadas a proveer a la población de alimentos (compra, almacenamiento, distribución, servicios de alimentación, etc.) constituyen el corazón de la gestión pública en alimentación y lo relativo a una adecuada nutrición, a los necesarios cambios culturales de la población para tener una buena alimentación, el componente educativo para una adecuada nutrición, no entran en la agenda de prioridades del sector, de nuevo debido a que lo más demandado por la población es la disponibilidad y el acceso a los alimentos.

No se trata de justificar lo que ocurre y abandonar nuestro esfuerzo hacia la salud, la calidad de vida, la alimentación y nutrición adecuada, los estilos de vida saludables y las buenas condiciones sociales de vida. Lo que tratamos de mostrar es que estos asuntos que llamamos estructurales, pueden y de hecho son desplazados, por las necesidades sociales más urgentes e inmediatas y si no se formulan y ejecutan políticas públicas  integrales, podemos quedarnos en el inmediatismo o en la superficie de los problemas, sin llegar al fondo de los mismos