Reaparece una vez más en mis
recuerdos Orosmán y me obligo a retomar la tarea pendiente de reseñar nuestro
encuentro en la vida.
Orosmán Rojas Rojas, hoy
fallecido, fue un líder político, gremial y social de El Vigía, Municipio
Alberto Adriani del Estado Mérida. De filiación política socialcristiana, se
autodefinía sin embargo como independiente. Fue concejal durante varios
períodos, Presidente del Concejo Municipal de El Vigía, Presidente de las
Asociaciones de Ganaderos y de Comerciantes e Industriales de El Vigía respectivamente y primer
alcalde electo popularmente en este Municipio.
Coincidimos por primera vez
en la Cámara Municipal de El Vigía, en el período 1979-1984, él representando
al partido COPEI y yo a la izquierda unida. En ese período, viniendo de
posiciones políticas totalmente distintas, coincidimos él, Eduardo Escalante
(también fallecido), electo en las listas de AD y yo, en políticas, acuerdos e
iniciativas que favorecieran a la ciudad y el Municipio y nos rebelamos juntos
contra el aparato bipartidista que gobernaba en esa época y al cual ellos
estaban vinculados.
Un líder comunista de El
Vigía amigo común, José Cardozo Perozo, también desaparecido físicamente, nos calificó a
los tres como la “fracción de la dignidad” para destacar que, siendo provenientes
de diversas posiciones políticas e ideológicas, nos unimos por los intereses de
El Vigía y nos enfrentamos a la corrupción y a las prácticas políticas
antipopulares que encabezaban los dos partidos dominantes de la época AD y
COPEI.
Nos hicimos amigos en ese
período de ejercicio municipal y en 1989 Orosmán fue electo Primer Alcalde de
El Vigía. Posterior a su elección, en una ocasión que nos encontramos, le
manifesté mi respaldo y disposición a apoyarlo en políticas que él considera,
podía serle útil.
En 1991, a propósito de un
conflicto laboral en el Hospital El Vigía, coincidimos, él como alcalde y yo
como vocero de los trabajadores. Estaban también el Gobernador Rondón Nucete,
de COPEI y el Director Regional de Salud Fernando Gabaldón, de Acción
Democrática, viejo amigo desde mis
estudios de pregrado en la ULA.
Me planteó que
representara a la Alcaldía en una
comisión intergubernamental que iba a estudiar la descentralización del
Hospital El Vigía. Le pregunté qué pensaba COPEI que un hombre de izquierda
como yo fuera representante de la Alcaldía dirigida por ese partido. Me
respondió: “a mi no me importa lo que piense COPEI, yo considero que debe ser
Ud. quien represente a la Alcaldía en esa comisión”. Por supuesto acepté y ello
me permitió vivir una etapa muy fructífera y de un gran aprendizaje en mi experiencia de gestión pública.
Fui entonces, además de
representante de la Alcaldía en esa comisión,
Coordinador del Programa de Atención Primaria de Salud de la Alcaldía,
entre 1991 y 1993, durante su mandato.
Consolidamos en ese período
aún más nuestra amistad, en compañía del Ingeniero Alfredo Bencci, Presidente
del Colegio de Ingenieros de la ciudad y amigo común hasta hoy, con quien
compartimos esa experiencia de gestión. Orosmán no se reeligió como alcalde y a
partir de allí, sin cargo público alguno continuó su lucha permanente por El
Vigía hasta el 17 de Enero del año 2002, en que un cáncer agresivo y repentino
se lo llevó de este mundo a los 77 años.
Para nosotros Orosmán fue un maestro y un
segundo padre, un ejemplo que nos enseñó que no era necesario coincidir
política e ideológicamente para luchar juntos en función de los intereses del
pueblo, particularmente de los más pobres. Un día me dijo que él, sin ser de
izquierda, admiraba a la gente de esa tendencia ideológica porque tenían una
disposición natural a darlo todo por los más pobres. Yo digo que él dedicó toda
su vida a los más pobres desde su vocación política, social y cristiana, en
ella nos encontramos en la vida y nos hicimos amigos eternos.
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