El problema del sujeto y la intersubjetividad más allá de su condición de actor de un campo de fuerzas estratégico, sea político, de gerencia o en cualquier intento de logro de objetivos y metas tangibles, es fundamental.
La gente es mucho más que actores con poder. Su condición ética y humana trasciende su faceta estratégica. La gente tiene intereses y busca objetivos personales, familiares y grupales. Pero la gente tiene también sentimientos, valores, angustias, tristezas, alegrías, etc. Su mayor importancia es que son personas y eso no puede ser relegado en un escenario de gestión o de búsqueda del éxito tenga este la justificación que tenga. Considerar a la gente sólo por su poder es antiético. Eso de que los problemas personales se dejan en casa es mentira en una gestión humana.
En los espacios o escenarios donde nos ha tocado participar, muchos factores de tipo humano más allá de la mera condición estratégica fueron fundamentales para avanzar o para compartir la experiencia vivida. En otros casos, vistos en retrospectiva dominó claramente la relación estratégica de intereses y poder.
Trataré de hacer referencia a algunos de los asuntos fundamentales de tipo intersubjetivo que estuvieron presentes en esas experiencias:
1. En nuestra primera experiencia municipal destacó la integración más allá de lo político, de tres personas de distinta posición política e ideológica, en lo que alguien llamó la “fracción de la dignidad”. Un copeyano (Orosmán Rojas), un adeco (Eduardo Escalante) y un izquierdista, básicamente por razones éticas comunes coincidimos en lo político y más allá de lo político hasta cultivar una estrecha amistad que nos acompañó hasta la muerte de dos de ellos y trascendió a nuestras familias. La amistad con Elba Rangel y José Cardozo Perozo superó con creces las coincidencias y diferencias políticas. Hubo también experiencias negativas en lo ético y humano, pero por respeto a las personas involucradas, no nos referiremos a ellas
2. En la segunda experiencia municipal hubo trato respetuoso más allá de las diferencias y vínculos afectivos entre actores estratégicos de distintas posiciones político-ideológicas. Destacamos coincidencias de este tipo con Salomón Mendoza, el Dr. Febres Nucete y Saúl Hernández con quienes hubo coincidencias de gestión pública determinadas por valores que superaron lo político e ideológico.
3. Nuestra experiencia comunal, primero en la Urb. Páez, luego a propósito de la lucha de “El Raicero”, luego la experiencia de la Coordinadora de Barrios y finalmente la del Centro Obrero “Sur del Lago”, nos permitió establecer un vínculo amplio con líderes y lideresas vecinales que fueron mucho más allá de lo político y vecinal. Recordamos a Oliva Zambrano y chinca Bracho, a Evanan y su madre la otra chinca Bracho, Angelmira, a Francisco Rodríguez, a los Marrufo a quienes le desaparecieron un hijo, a Alcides Contreras, a los viejos Rojas Belandria, a Lino y Beto Leal, además de nuestros compañeros y hermanos militantes del GAR y sus familias, entre los que destacan Dora mi compañera de siempre y Blas mi hermano y compadre, por sólo recordar algunos de ellos
4. Alí Primera en una de sus canciones se refería así a su abuela Mamá Pancha, que era comadrona y rezandera: “Una vez le dijeron que no rezara porque era malo y ella dijo: ¿Y entonces quién espanta al diablo?”
5. Luego vino la experiencia del sistema municipal de salud de El Vigía. Allí, de nuevo vínculo afectivo con Orosmán, el Dr. Gabaldón, el Ing. Bencci, petrica Escalante, Saúl Hernandez, Manuel García, etc. Con la gente de las comunidades hubo también un estrecho vínculo. Recordamos a Albita de Aroa, sus hijos y el expadre Mora su esposo, a la gente del Km 49, Brisas de Onia y muchos más
6. Orosmán entregado a su pueblo adoptivo El Vigía, humilde hasta donde no más, viviendo en medio de la austeridad de político y electricista jubilado, una vez nos dijo que admiraba a la gente de izquierda porque se entregaban al pueblo por encima de sus propios intereses y necesidades. Resulta que él sin ser de izquierda hizo lo mismo hasta su último día de vida
7. Luego en Caracas estrechamos lazos afectivos con el hermano AR, con OFI y con María Vale, Ana María Rodríguez, entre otros. Recuerdo que el Dr. Armengol, Jefe del Programa de Tuberculosis, con un pensamiento probablemente muy diferente al nuestro, fue muy sincero en nuestro intento de mejorar los programas de salud. Nos invitó a su casa. Una vez le preguntamos por qué no había venido más a las reuniones semanales de los jefes de programa y nos respondió: “La última vez que vine me di cuenta que en medio de la reunión comencé a revisar mi agenda y me dije: estoy aburrido, no debo venir más a estas reuniones”
8. En Aragua de nuevo con OFI. Allí nos unimos a los afectos de OFI: Doris y Luis Valera los más cercanos. Aquí nos encontramos con María Vale de nuevo en la experiencia del postgrado. Los estudiantes de la primera cohorte, muchos de ellos fueron nuestros amigos más que alumnos o compañeros de trabajo. Lamentablemente múltiples circunstancias nos alejaron de ellos. Aquí estrechamos lazos de amistad y coincidencia política con GRO
9. Por segunda vez en Caracas. GRO en primer lugar, Maria Vale otra vez, Ana María otra vez, Rondón y en Epidemiología destaca nuestra amistad con Noelva y Aquiles. Fuimos leales con GRO hasta el punto de separarnos de otras compañeras con quien él tuvo diferencias políticas y de gestión. GRO para nosotros fue un gigante de lo humano, más allá de su condición política y gerencial
10. En nuestra siguiente experiencia de gestión nacional en Epidemiología, nuestro vínculo con Manuel García que venía de El Vigía, Aquiles, Rivera, además de nuestros hermanos Rondón y Armada, nos acompañó en todo ese proceso
11. Vino la experiencia de Salud Colectiva y aquí los rabipelados fueron más un equipo de amigos que compañeros de gestión. Allí un grupo grande estrechó vínculos de amistad más allá de la gestión: Blas, Laura, Iris, Rivera, Manuel, Aquiles, Marilyn, Toro, Perdomo, Mata, Belén, Hildemaro, fueron algunos de los compañeros y compañeras afectivos, además de muchos de los anteriores: Rondón, Aurelio, Armada, Ana María, etc.
12. De la experiencia actual “en pleno desarrollo” esperaré para referirme a la afectividad que lo acompaña, más adelante cuando hayamos concluido y haya pasado un tiempo, para verlo mejor en retrospectiva
Sólo a una faceta de lo intersubjetivo nos hemos referido y ha sido a lo afectivo positivo, a los vínculos de amistad más allá de los propios de los escenarios gerenciales y políticos. Pero la intersubjetividad de la gente para la gestión, va mucho más allá de estas pinceladas descritas y sería muy amplio y complejo poder reseñar toda su dimensión y facetas. De nuevo destacamos que todas las facetas del ser humano en cuanto tal, son importantes para una gestión no sólo exitosa sino integral, es decir también de entendimiento y encuentro entre seres humanos diferentes, diversos y éticos.
Espacio para el intercambio de experiencias en gerencia pública, con énfasis en el Sector Salud y en el componente humano de la misma. La interacción humana es crucial para cualquier asunto de la vida. Aspiramos, con el aprendizaje de nuestras experiencias y las de otras personas con quien compartamos o hayamos compartido, más la incorporación de los avances del conocimiento teórico y filosófico en materia de intersubjetividad, ayudar a enriquecer y fortalecer el campo de lo público
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